una manera subjetiva de opinar por Lorena Pussetto

miércoles, 24 de junio de 2015

Argentinos exponen en París!!!!

Este viernes la primavera parisien recibirá la obra de más de 70 artistas argentinos dispuestos a seducir al público francés con una diversidad de obras, temáticas y estilos que fue, precisamente, lo que cautivó a la directora de la galería Maison Rouge, la argentina Paula Aisemberg, y a la curadora, Albertine de Galbert, espacio señero de la cultura francesa desde hace una década, donde se inaugurará la gran exposición de arte contemporáneo de nuestro país que recorre las últimas cuatro décadas.
La Maison Rouge abre sus puertas, muy cerca de la Place de la Bastille, al arte del Río del Plata con la exposición “My Buenos Aires”, hasta septiembre, ocasión en que Marta Minujín llegará con su libro de portada fluorescente que recoge sus happenings y performances y que tanto alboroto provocó en la última edición de ArteBA.
El ministerio de Cultura de Buenos Aires se ha hecho cargo del traslado a París de 20 artistas que, en este momento, montan la exhibición de sus obras a toda velocidad y también del envío de los trabajos artísticos de más de 70 artistas. Todo ello en el contexto del Tandem París – Buenos Aires que, en materia de artes plásticas, escénicas, circenses, cine y literatura, está rindiendo lo esperado.
Entre los artistas viajeros están Nicanor Aráoz, Eduardo Basualdo, Marina De Caro, Julian D’Angiolillo, Leandro Erlich, Pablo Reinoso, Tomás Espina,   Liliana Maresca con estudiantes de una escuela de la villa La Cava, Pablo Siquier, Luis Terán, Luciana Lamothe, Jorge Macchi y otros.
Pero la obra que disfrutará el público francés hasta septiembre también incluye obras de consagrados como León Ferrari, Andrés Denegri, Marcelo Brodsky, Jorge Maier, Graciela Hasper, Guillermo Kuitca, Fernanda Laguna, Marcos López, Marta Minujin, Marcelo Pombo, Eduardo Stupía, entre muchos otros.
Es una movida grande si se tiene en cuenta que más de 70 artistas juntos proponen un itinerario de tendencias, rupturas, temas y materiales que, en gran medida, fue lo que sedujo a las curadoras francesas de la exhibición.
En la información de prensa que llegó desde París, se rescata a Buenos Aires, un misterio reinventado, como “una ciudad espejo, fundada dos veces, descripta por Andrés Malraux como la capital de un imperio que nunca existió”.
Para las curadoras Aisemberg y de Galbert, aunque “seductora, Buenos Aires no deja de ser sombría. Carga con los estigmas de todas las violencias sufridas, del desarraigo, de la dictadura y del duelo por todas las desapariciones, incluyendo desde la crisis económica y financiera de 2001, la de su propia imagen como gran potencia europea que habría aterrizado por accidente en el continente americano”.
Desde París, contrarreloj mientras participan en el montaje de la muestra, Albertine de Galbert y Paula Aisemberg, dicen: “Esperamos sorprender con un conjunto de obras que presentan una ciudad distinta de la que se imagina desde Europa. Se trata de ir más allá de los clichés (tango, fútbol, etc.) que entretienen con una imagen nostálgica de Buenos Aires. Es una muestra muy densa, a veces tensa, y la venida de los artistas a trabajar in situ añade una energía irresistible que percibimos en la ciudad”.
Así explicaron por qué se decidieron por Buenos Aires, en esta ocasión: “Albertine trabajaba desde hacía varios años sobre el arte contemporáneo de América latina y yo he co-curado varias muestras en la fundación (en particular las de ciudades). Como argentina de origen siempre estuve tentada por explorar el arte argentino. Además, nos pareció importante hacer esta muestra ahora, en el contexto muy particular que vive el arte en Argentina estos últimos años (muchos museos nuevos, galerías cambiando de barrio, coleccionismo más y más activo etc.). Sobre todo cuando sigue siendo bastante desconocido en Europa. Es una de las particularidades de la fundación de arriesgarse en territorios desconocidos. Por eso nos sigue también un público cada vez más amplio”.
Para la Fundación Maison Rouge es una gran apuesta. Antes, en 2014, llevaron a cabo My Joburg, con artistas de Johannesburgo, del que tomaron parte una docena de artistas sudafricanos. Y un poco antes los elegidos fueron los artistas de Winnipeg, Canadá, en 2011.
La Maison Rouge fue creada por Antoine de Galbert, un coleccionista respetado en el mundo del arte francés, que bregó para que fuera una referencia cultural del arte.
My Buenos Aires se inscribe en un ciclo de exposiciones que la Maison Rouge dedica a ciudades, apostando directamente a los centros de creación, donde la escena artística es activa en distintas urbes y sus obras, por mucho que no sea el tema elegido por sus creadores, son atravesadas por conceptos como territorio, espacio y tiempo.